NUESTROS VALORES
LA RELACIÓN CON DIOS
Amamos a Dios con todos nuestros corazones, alma, mente y todas nuestras fuerzas. El es la prioridad de nuestro amor, obediencia y adoración sobre todo; si uno quita a Dios, quitas a la vida misma (Lucas 10:27).
LA FAMILIA
Es un principio fundamental en el reino de Dios. La unión de matrimonio entre un hombre y una mujer es la voluntad de Dios y mantiene a la sociedad libre de inmoralidad. Si la familia es perdida, la fundación de nuestra sociedad es perdida; esa es la razón por la cual tenemos que proteger a nuestro matrimonio, hasta la muerte hacerlos parte (Génesis 1:27).
LA PALABRA DE DIOS
Cada declaración, cada palabra, y cada mandamiento escrito en la biblia es una ley para nosotros, and nosotros nos comprometimos a seguirla (Proverbios 3:3; 2 Timoteo 3:16).
LA PASIÓN POR EL PROGRESO
Es el deseo de Dios que nosotros prosperemos en todas las áreas. Por esa razón para nosotros es un valor el constantemente empujar para crecimiento; madurando, progresando e ir yendo a niveles más altos de educación, fe, visión, gloria y bendiciones. Jesús murió y pagó un precio alto para que nosotros pudiéramos ser redimidos de la pobreza y la ignorancia (3 Juan 1:1-2).
LA TRANSFERENCIA GENERACIONAL
Dios es tri-generacional: el Dios de Abraham, Isaac, y Jacob. Como padres, tenemos la gracia y la habilidad de impartir a nuestros hijos naturales y espirituales en todo lo que hemos logrado; una herencia material, emocional y espiritual. Nosotros tenemos la responsabilidad de dejar una herencia en estas áreas (Génesis 50:24, Marcos 12:26).
EL PROPÓSITO
Cada persona humana fue creada por Dios con un propósito; y cuando ellos descubren y desarrollan el propósito, ellos dejan un legado. Solo cuando esto ocurre uno puede decir que la persona a tenido éxito (Eclesiastés 3:11).
EL CARÁCTER DE JESUCRISTO
La meta de todo hombre y mujer en la tierra debería ser desarrollar el carácter de Jesucristo en su vida personal cada día. Es ser lleno de la bondad de Dios, integridad, humildad, temor de Dios, santidad y madurez, como el era. Jesús es nuestro modelo, que debemos imitar, honrar, glorificar, adorar y seguir hasta que el regrese (Romanos 8:29).